Movilidad mejorada y movimiento natural
La tecnología de osteointegración transforma fundamentalmente la forma en que las personas amputadas se mueven e interactúan con su entorno. La fijación directa al hueso crea una conexión rígida entre la prótesis y el hueso, permitiendo una transmisión natural de fuerzas y una mejor propiocepción. Esto resulta en patrones de marcha más eficientes, menor gasto energético y un control del equilibrio mejorado. Los usuarios describen una sensación más natural al caminar, con la capacidad de desplazarse por diversos terrenos con mayor confianza. La mayor eficiencia mecánica reduce la fatiga durante las actividades diarias, lo que permite un mayor nivel de actividad y participación en una mayor variedad de ejercicios físicos. La fijación directa al hueso elimina la necesidad de movimientos compensatorios habitualmente requeridos por las prótesis convencionales de empalme, lo que conduce a una mecánica corporal general mejorada y una menor tensión sobre otras articulaciones.